Llevamos nuestra vida a través de tres estados de conciencia –la vigilia, el onírico y el sueño. En estado de vigilia de la conciencia, percibimos el mundo a través de los cinco sentidos, la vista, el olfato, el tacto, la audición y el gusto. El otro extremo es dormir, donde uno está totalmente ausente, apagado. Cuanto más dormimos, más embotados nos sentimos, ya que se gasta mucha energía en dormir.

El cuarto estado (el más alto) de conciencia está entre los estados de vigilia, el sueño y el onírico; donde sabemos “que somos” pero no sabemos “dónde” estamos. Este conocimiento de que “soy” pero no sé “dónde” estoy o “qué” soy se llama Shiva. Este estado provee el más profundo descanso posible de vivenciar. Entramos en estado solamente durante la meditación.

La meditación lleva el patrón de ondas mentales al estado alfa, el cual promueve la curación.La mente se refresca, se vuelve delicada y hermosa.

Con la práctica regular de la meditación:

• Tu ansiedad disminuye

• Tu estabilidad emocional mejora

• Tu creatividad aumenta

• Tu felicidad aumenta

• Se desarrolla tu intuición

• Logras tener claridad mental

• Logras paz mental

• Los problemas se vuelven pequeños antes de llegar a ti

La meditación te hace consciente –que tu actitud interna determina tu felicidad.